[Publicado en: La Tempestad No. 96, mayo-junio, año 2014, pp. 94-95.]
Cut-up. El cine como interzona
Sonia Rangel
“Según mi modo de pensar la función del poeta
es hacernos conscientes de lo que sabemos
y no sabemos que sabemos.”
William Burroughs.
Aproximarse a la obra de William Burroughs supone introducirse y transitar por un pensamiento nómada, que discurre y crea Interzonas que van de la literatura a la música, el cine y la filosofía. En donde la máquina de escritura deviene máquina de guerra cuya arma es el cut-up. El cut-up es una técnica de collage pictórico que utilizara Brion Gysor, quien sugiere a Burroughs transplante la técnica de la pintura a su literatura, misma que al ser incorporada a su proceso de creación devendrá en el modo de articulación de su pensamiento.
“El cut-up más simple consiste en cortar una página por la mitad a lo largo y luego a lo ancho en cuatro partes. La parte 1 se ubica luego junto a la parte 4 y la parte 3 junto a la parte 2 en una nueva secuencia.”1
Hasta llegar a unidades cada vez mas pequeñas y alternando las secuencias de manera aleatoria. El cut-up opera como una forma de montaje dentro de la literatura cuyo efecto es la disrupción, la interrupción, la no linealidad narrativa y la conexión múltiple y aleatoria que da lugar a articulaciones de espacio y tiempo inéditas. De esta manera podemos decir que el pensamiento y la escritura de Burroughs operan cinematográficamente, ya que para él, la palabra escrita es imagen y las palabras escritas secuencias de imágenes en movimiento, a la vez que formas de imágenes-tiempo, con elementos visuales y sonoros. De esta manera, la escritura al igual que el cine conforma un dispositivo audio-visual que traza sus líneas de fuga frente al control.
En este sentido La revolución electrónica, es un ensayo sobre los efectos perceptivos producto de grabaciones sonoras y visuales y como su repetición en las medios de comunicación crean efectos de realidad, ya que estas pequeñas unidades de imagen y sonido operan como virus que transforman la percepción del mundo.2 Así, el control opera como automatizador del pensamiento, la percepción y la sensibilidad. El cut-up es por su parte, la operación de la máquina de guerra cuyo efecto es la ruptura con los estratos de significación, representación y referencialidad, dislocación del sentido común y los hábitos perceptivos. Cuya forma de resistencia es la puesta en obra de una forma de terrorismo audio-visual a través del cual se desmonta y expone como operan los dispositivos de control y sus efectos.
“El control de los medios masivos depende del establecimiento de línea de asociación, cuando las líneas son cortadas las conexiones asociativas se rompen.”3
El cut-up introduce dentro de las líneas de asociación de la percepción o de pensamiento, líneas de fuga, movimiento de disociación, bifurcación o disrupción que actúan como desautomatizadores de la percepción.
La escritura de Burroughs pone en operación una máquina de guerra audiovisual, ya que no solo esta cargada de sonoridades sino de series de imágenes, secuencias a la manera de un film. La potencia de la audio-visual en la escritura y su aspecto cinematográfico es puesto en escena en el relato Blade Runner: Una película,4 ambientado en un tiempo-espacio futuristas con tintes de ciberpunk entramos a un mundo apocalíptico en el cual la sobrepoblación, la enfermedad y la drogadicción aparecen como los signos de la época. Los Blade runners son vendedores de medicina underground, intermediarios entre los proveedores y los clientes. El relato es la articulación de una serie de imágenesmovimiento e imágenes-tiempo forma heterocrónica que oscila entre el año 1914 y el 2014, abriendo una Interzona entre la ficción y la no ficción, capas de virtualidad con efectos de flash back y zoom, en montaje cut-up.
La visibilidad del carácter audio-visual de la escritura de Burroughs se expone también en los ejercicios fílmicos en los que participo, no solo con la pregnancia de su imagen y la presencia de esa voz inconfundible que dota de cualidad sonora a su pensamiento, abriendo una Interzona, un punto de indicernibilidad entre su figura y el personaje a interpretar. Desde “Tower open fire” (UK 1963) de Antony Balch, ejercicio de cut-up en donde se mezclan la imágen de Burroughs, textos y grabaciones sonoras; “Thot-ful ´n” (USA, 1978) de Brakhage, en donde aparece en una breve secuencia anudando un papel en llamas a un globo rojo, para dejarlo escapar y ver como estalla a lo lejos; o en “Drugstore Cowboy” (USA 1989) de Gus Van Sant, encarnando la figura del padre Tom, un sacerdote junky que en un discurso denuncia como las drogas serán utilizadas para justificar la sociedad de control; así hasta “Naked Lunch” (Cánada/USA/Japón, 1991) en donde esta presente de manera fantasmal. Las apariciones fílmicas de Burroughs muestran aspectos de su vida o de su pensamiento mezclados en cut-up con la ficción, incrustándose en la trama del film, Interzona en dónde los elementos de ficción y no-ficción se vuelven indicernibles.5
Por su parte, en “Naked Lunch” Cronenberg lleva el cut-up al montaje cinematográfico, ejercicio de re-escritura de la metáfora literaria a una serie de metáforas audio-visuales, en donde se expone el doble proceso de captura: devenir. Los devenires no son sólo procesos de mutación sino de doble captura, un entreser, Interzona, como capas o dimensiones de experimentación que se intersectan y superponen haciéndose indiscernibles. Un tiempo suspendido es expuesto en Naked Lunch, a partir de dos vías: la línea de fuga de la creación, en este caso, la línea de fuga de la escritura y el agujero negro de la droga. La Interzona es justo el espacio entre, que se abre en el proceso de creación, pero también es el espacio de la alucinación, de manera tal que se da una indiscernibilidad entre lo que es producto de la escritura, lo que alucina Will, lo que sucede en el film y la vida de William Burroughs. Cut-up cuyo efecto es una forma de viaje in situ.
Notas
^ 1. Burroughs, William. La revolución electrónica. Caja Negra. Buenos Aires. 2009, p. 54.
^ 2. Una resonancia cinematográfica de esta idea podemos encontrarla en el film de Cronenberg Videodrome.
^ 3. Ibid., p. 49.
^ 4. Título que será retomado por Ridley Scott para la película homónima. Elementos de este relato podemos verlos operar en Twelve Monkys de Terry Gilliam.
^ 5. Para un acercamiento cinematográfico a la vida y obra de Burroughs, recomendamos el documental “William S. Burroughs: a man within” (USA, 2010) de Yony Leyser.