Slide Background
Seminario Universitario de la
Modernidad: Versiones y dimensiones
Slide Background
Seminario Universitario de la
Modernidad: Versiones y dimensiones
Slide Background
Seminario Universitario de la
Modernidad: Versiones y dimensiones
Slide Background
Seminario Universitario de la
Modernidad: Versiones y dimensiones

[Publicado en: Memoria. Revista de crítica militante, núm. 263, año 2017-3.]

Nuestra Rosa la roja

Diana Fuentes


La Rosa roja es el título de la novela gráfica sobre la vida de Rosa Luxemburg, de la británica Kate Evans, recién editada en español por Ediciones ips en su colección Mujer, con la traducción al español de Alejandra Crosta y Josefina Luzuriaga Martínez.

Originalmente intitulada Red Rosa por la casa editorial Verso, la biografía es el resultado de la investigación y el trabajo artístico con que la autora recrea la apasionante vida de la mujer más emblemática de la primera generación de revolucionarios de principios del siglo XX.

La esmerada composición y el uso de citas de textos originales combinados con ficción logran una narrativa amable, clara y lúdica, que aprovecha bien el dinamismo propio de este género, con lo cual da oportunidad a que el lector avezado en la vida y obra de Luxemburg disfrute tanto como aquél que la conoce por vez primera.

Con ese propósito, las viñetas y las láminas se completan con una sección final de anotaciones, donde figuran las referencias completas de los textos que nutren los diálogos y la voz de la narradora, de modo que el interesado en obtener más información puede buscar la mayoría de las referencias utilizadas.

La cualidad de un trabajo similar a éste tiene que ver sin duda con la desacralización petrificante de una personalidad como la de Luxemburg, quien por la fuerza de su pensamiento, pero sobre todo por la estigmatización derivada de su radicalidad tanto para propios y extraños, ha sido, lo mismo que Lenin o Trotsky, lanzada una y otra vez al exilio de las historias librescas del siglo XX, pues –bien se sabe– no hay mejor modo de sepultar el pasado que convirtiéndolo en historia oficial y transfigurando a sus actores principales en figuras tan excepcionales que se vuelva inimaginable para el sentido común, y ya no digamos seguir sus pasos sino comprenderlos siquiera.

Así, alejada de broncínea historia, Evans muestra cómo de suyo la biografía supone una valoración sobre la importancia de los detalles en la reconstrucción de la vida de los sujetos, y cómo los motivos, los deseos, los avatares y el juego del azar que acompañan a la condición humana, al ser rescatados para narrar esta historia, producen una empatía en el lector que posibilita la comprensión de las profundas preocupaciones y los intereses que articularon la praxis de la revolucionaria.

Con ese telón, Rosa, nuestra rosa roja, es tratada por la autora con la dignidad que su estatura intelectual y moral ameritan. Tiene además el cuidado suficiente de revelarnos a una mujer en quien se mezclaba un profundo compromiso con su tiempo y una potente voluntad, en un cuerpo amante, sensible y solidario. Polaca, judía y comunista, toda ella, como revela la novela gráfica, era una terrible combinación para un siglo que comenzaba marcado por la emergente lucha imperial que llevaría a la muerte a millones en la Primera Guerra Mundial y que, unas décadas después, en la segunda arrasaría la vida muchos millones más.

Así, Evans nos lleva desde los primeros años de una joven brillante y rebelde capaz de romper con los cánones esperados para una mujer de principios de siglo, hasta el momento en que se vuelve una de las más sagaces continuadoras de la obra de Karl Marx, ganando así el respeto y el temor de tirios y troyanos gracias a su excepcional inteligencia y temple. Y muestra cómo la denodada oposición de Luxemburg a la guerra imperial fue parte del elemento moral que animó su labor teórica y práctica. Aguda analista, revolucionaria, fundadora con sus amigos Clara Zetkin y Karl Liebnecht de la Liga Espartaquista, esa militante conmovió con sus discursos a la clase obrera alemana y, fascinada por las posibilidades abiertas por Revolución Bolchevique, fue la voz más crítica contra la decadente socialdemocracia alemana. Esa mujer que no tuvo reparo en enfrentar a sus camaradas ni en erigir la voz ante las continuas amenazas y el encarcelamiento se nos retrata desde una óptica en la que se entretejen sus historias de amor, sus temores y su pasión por la vida con su capacidad de dirección política e infatigable voluntad, hasta el momento de su ilegal arresto y cobarde asesinato, en 1919.

Se cuenta así la vida de Luxemburg, pero se representa también la historia de las primeras décadas del siglo XX, en un momento en el que la balanza aún no se había inclinado a favor ni en contra de la revolución internacional, ese tiempo de peligro, como lo llamaría Walter Benjamin, en el que la moneda aún estaba en el aire. El lector, sin embargo, sabe lo que vino después y lo que siguió y siguió. Por ello, ante la inevitable desazón derivada de la desgarradora la [sic] forma en que acabaron con una vida tan extraordinaria, la autora-narradora pone un toque personal que busca hacer de esta aproximación una inspiración a los lectores, recordándonos de cierto modo la vigencia de la histórica dicotomía aún irresuelta que Luxemburg supo intuir mejor que nadie: socialismo o barbarie.

Image

Esta página puede ser reproducida con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma requiere permiso previo por escrito de la institución.